Los integrantes del equipo, a una semana de haber pisado Tokio en busca del ascenso al Grupo Mundial de Copa Davis, llenos de ganas de dejar huella y con un espíritu de equipo fuerte como un roble, compensaron el sueño y la vigilia norteamericana con la nipona y afinaron los horarios o jet- lag, el desequilibrio producido, tras largos viajes, entre el reloj interno y el externo.

Hoy, faltando 2 días, 21 horas y 9 minutos (y contando) para que empiece la confrontación según el conteo regresivo de la web en español de la Copa, Colombia está unida. “El equipo está motivado y con grandes expectativas para que inicie”, cuenta Felipe Berón, coach asistente.

Capitaneados por Mauricio Hadad, Alejandro Falla, Santiago Giraldo, Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, más los sparrings Nicolás Barrientos y Alejandro González, han empezado producto del esfuerzo y sacrificio, a transpirar en los ejercicios durante las jornadas de entrenamiento, a sentir la inminencia de la competencia y el florecimiento de la fortaleza interna, a generar esos espacios en los que las charlas son pura transmisión de saberes, de táctica, de tranquilidad.

Alejandro Falla, Felipe Berón, Mauricio Hadad y Santiago Giraldo. 

En la planificación de las prácticas y los descansos ha sido muy importante el trabajo físico, alimenticio (bajo una estricta dieta) y de recuperación de los tenistas.

A penas llegaron hicieron el reconocimiento de la cancha y, con peloteo de control y consistencia, la adaptación a la superficie y a las pelotas marca Srixon (japonesas, envasadas en tarros de a dos). Después, trabajos de movilidad y cambios de direcciones.

En esta última etapa previa, puntos en “competición” tanto en sencillos como en dobles; y prácticas de servicio y devolución. Actualmente, con techo cerrado y aire acondicionado, la cancha dura del Ariake permite peloteos y rallys largos. “Está muy buena (la cancha), los jugadores están contentos, se han adaptado fácil”, cuenta Berón.

Colombia, con un grado de concentración máximo y consciente de la importancia de la partida, está pensando la serie con astucia, armada con el poder de la intención, esa que transforma y viene marcando el pulso de un equipo absolutamente involucrado. Ganar. 

Pablo de Narváez
Periodista
Federación Colombiana de Tenis